0
Debido a las numerosas reuniones que mantengo como representante de un club asambleísta en la FGF, como miembro de la Comisión Delegada representando al fútbol de Ferrolterra , y en las citas organizadas en nuestra Delegación e incluso en las reuniones de la AFACO, siempre me viene a la cabeza la misma idea al ver al personal asistente: Siempre somos los mismos.
Que a nivel gallego se vean las mismas caras puede deberse a que casi siempre se involucran los mismos en estos cargos que significan desplazamientos, reuniones e incluso gastos, por no hablar del tiempo que se necesita a mayores para compatibilizar con la vida cotidiana: es decir, un trabajo (el que tenga la suerte de tenerlo), una vida familiar, el tiempo que se le dedica a su propio club y un largo etcétera de imponderables . Otro factor añadido es que no todos los clubes pueden ser asambleístas de la FGF , ya que la reglamentación exige para serlo al menos dos equipos en ligas oficiales. Por tanto, los clubes que sólo tengan equipo aficionado quedan descartados para hacer estas labores federativas. Pero incluso estando capacitados para poder ser miembros asambleísta, los directivos de los clubes se lo piensan dos veces.
Pero a nivel local el tema es más evidente, pasan los años, reuniones, plenillos y siempre son los mismos directivos tirando del carro de sus clubes. Vas a sus campos y ahí están, en las cantinas, taquillas, vendiendo rifas para recaudar unos euritos para poder hacerle frente a la minuta arbitral, y siempre son los mismos. Asciendes o desciendes de categoría, vuelves a enfrentarte a este equipo, y de nuevo los mismos. Como mucho te cuentan que el presidente que llevaba 20 años al frente, y que estaba quemado por su labor desde hace 10, lo había dejado; y que la persona que llevaba la cantina, ahora es el presidente, y el de la puerta ahora se ocupa de la cantina; y así sucesivamente. Y tirando y tirando de la cuerda llega un momento que la cuerda se tensa tanto que desaparecen en cadena muchos clubes. Y lamentablemente en nuestra ciudad lo sabemos. Y muy bien.
¿Por qué se llega a estas situaciones? En primer lugar porque el espíritu asociativista está de capa caída. Antes y no solo en el fútbol, las directivas eran multitudinarias, ahora en nuestra comarca y solo hablando de fútbol aficionado, el único club cuya directiva cumple con dicha premisa es el Galicia de Mugardos. Tiene una directiva amplia, organizada e implicada, algo muy distinto a decir que se tienen 20 personas y que a la hora de la verdad trabajan 4. Un amigo me decía la historia de su padre al frente de la extinta SD Limodre, un equipo de gran tradición, que fue de más a menos y en cuyo último tramo de su vida deportiva dos directivos llevaban todas las categorías del club. Así que un fin de semana hacían varios viajes para llevar chavales a su partido, vuelta a casa coger la bolsa de otra categoría y lo mismo, y así sábados y domingos durante toda la temporada. Hace no tantos años era fácil ver que cualquier equipo de parroquia era capaz de tener todas las categorías, ahora es cada vez más difícil por falta de chavales y de directivos. Esta situación, por muy amante del fútbol que se fuese, y por muy defensor de su club, derivaría en problemas familiares, personales, por la falta de tiempo para uno mismo, y acabaría produciendo que, llegado a un punto, decidiese no continuar.
A parte de la poca colaboración que se percibe siendo directivos de un club, luego hay otro problema y es que todos los marrones recaen en ellos, todo lo negativo, mala organización, broncas con padres, mal estado del material deportivo, mal estado de las instalaciones, lesiones... Todo lo que se pueda uno imaginar desde un punto de vista negativo recae directamente sobre esta gente.
Hay que tener también un trabajo que te permita dedicarle el tiempo suficiente a los quehaceres deportivos y asumir que estar metido en estas lides te cuesta dinero de tu bolsillo sí o sí.
Alegrías, las menos, porque cuando hay alguna, pocas veces, el triunfo recae sobre el goleador del equipo o el portero, y normalmente el directivo disfruta en un segundo plano del mismo.
SI tienes categorías de base, este trabajo pasa de ser de dos días, para convertirse en los 7 días de la semana , con lo que la gente resiste a duras penas y no se vislumbra relevo.
Por tanto, como diría el mítico Félix Rodríguez de la Fuente en todos sus documentales y aplicándolo a nuestro tema: Directivas esa especie en extinción
Fuente:. La Voz de Galicia
No hay comentarios:
Publicar un comentario