martes, 24 de marzo de 2015

Motivar en fútbol base y amateur


Hoy se recibe una colaboración de Ricardo Fernández (en Twitter: @richifv81) que envía un fantástico artículo. Ricardo, es Licenciado en Geografia, Diplomado en Magisterio de Educación Física y acaba de finalizar el Grado de Educación Primaria. En el plano deportivo, es Técnico Deportivo de Fútbol. Actualmente entrena a un equipo juvenil de categoría provincial en la provincia de León: El Veguellina CF (@veguellinacf). Previamente entrenó 3 años en categoría Benjamín (2) y Alevín (1) en el club Atlético Astorga.
Escribe en su blog habitualmente: www.futbolref.blogspot.com.es y podéis seguirlo en Twitter (@futbolrf) y en Facebook. Desde La Libreta del Mister queremos felicitar a Ricardo por este magnífico artículo y darle las gracias por la colaboración.
MOTIVAR EN FÚTBOL BASE Y AMATEUR
Efectivamente, todos los entrenadores de todas las categorías y edades deben ser grandes motivadores, la diferencia está en las diferentes necesidades de los jugadores en función de edad y categoría, no se debe utilizar metodologías iguales en contextos diferentes, cada grupo, cada individuo tiene sus propias necesidades.
Motivación es todo aquello que nos empuja y estimula para hacer algo, aspecto que dirige nuestra conducta, siendo importante en el rendimiento individual y colectivo de un futbolista o equipo de fútbol.
¿Qué aspectos debe de tener en cuenta un entrenador respecto a la motivación?
  1. Es posible que al inicio, el jugador pretenda agradar al entrenador, de este modo, posiblemente, sea aceptado por el grupo y finalmente, en función de la habilidad del entrenador acabará amando el juego. Esto es igual que pasaba cuando éramos alumnos, una asignatura nos gustaba más o menos en función del profesor y no de los contenidos de la materia, esto quiere decir que de nosotros depende que el jugador esté enganchado o no al fútbol y no únicamente al balón (no es lo mismo jugar al balón que jugar al fútbol).
  2. Qué los jugadores sientan que tienen el control de su situación, esto les hará esforzarse más para tener rendimiento y ayudar al equipo con más minutos de participación. Si ellos creen que su participación en el equipo no depende de ellos su motivación disminuye, acudiendo a frases como: “El entrenador me tiene manía”, “Da igual que entrene bien que no”, “Siempre juegan los mismos haga lo que haga”. En los equipos de base y amateur es importante premiar buenas conductas con minutos.
  3. ¡Ojo! con la utilización de la motivación negativa, un jugador que está rindiendo por debajo de sus posibilidades se le puede dejar en el banquillo a modo de castigo, eso puede despertar en él, el afán por superarse, pero, el castigo repetido lleva a la indiferencia y la apatía. Manejar esto es parte del buen entrenador.
  4. El jugador que entrena bien, es disciplinado, buen compañero y da su 100%, si no juega, es normal que se desmotive. Nadie se esfuerza para conseguir algo si se sabe que no se va a conseguir. Que no nos extrañe el abandono y desmotivación de un jugador de este tipo, la desmotivación es justificada, calibrar esto es importante en el entrenador amateur.
  5. Prevención para que no aparezcan situaciones de desmotivación, mostrando desde un principio, que son los jugadores los que a través del esfuerzo, implicación etc. pueden revertir situaciones, es decir, que son sus actos y no los de los demás los que generarán mayor éxito en el equipo.
  6. Si un entrenador espera buenos resultados de sus jugadores, el rendimiento se aproximará mucho a su capacidad, pero si lo que espera son malos resultados es factible que no se acerquen a su máximo rendimiento
  7. Debe mantener actitud positiva, contagiosa.
  8. Generar un ambiente agradable de trabajo, cordialidad, respeto, evitando situaciones humillantes,…
  9. Detectar el conocimiento previo de los jugadores, para proporcionar actividades estimulantes acorde al nivel del equipo.
  10. Preparan los contenidos y actividades de cada sesión, si improvisas, el jugador lo detecta automáticamente, generando pérdida de credibilidad y desmotivación.
  11. Flexibilidad ante posibles cambios, teniendo una mente abierta ante nuevos conocimientos y situaciones, el fútbol evoluciona y nosotros con él, esto transmite a los jugadores la misma necesidad.
  12. Plantear problemas que deba resolver el jugador, que activen su curiosidad e interés, presentando información nueva, sorprendente, para que sientan la necesidad de tener que indagar en la actividad y en el juego.
  13. Fomentar el interés por el aprendizaje más que la recompensa que puedan tener, en este caso los 3 puntos.
  14. Si planteas situaciones extremadamente difíciles, pueden generar desmotivación. Tenemos que calibrar las dificultades de las tareas.
  15. Utilizar un lenguaje familiar y cercano. El entrenador debe conocer su forma de hablar y pensar, siendo cercano a ellos.
  16. Si el entrenador utiliza siempre las mismas actividades y procedimientos en todos los entrenamientos,generará desmotivación.
  17. Que lo que se plantee entrenando, tenga aplicación, que los jugadores no digan o piensen la frase: Para que hacemos esto, si no va a servir de nada”. Todo debe de tener una aplicación práctica.
  18. Orientar a los jugadores para superar dificultades, no dar siempre la solución, esto desemboca en una mayor motivación. “Si le das un pez al hambriento, comerá ese día, si le enseñas a pescar comerá siempre”.
  19. Qué el jugador dentro del grupo sea tomado con alguien individual, con necesidades concretas es muy importante, si el entrenador tiene en cuenta las necesidades concretas del jugador, se sentirá protegido, entendido y motivado.
  20. Muchas veces es importante dar información personalizada, tener un trato directo con el jugador, buscando una respuesta más abierta que si se hace en grupo y poder tener un proceso de retroalimentación importante, esto no sólo le hará sentirse importante, sino que te hará conocer un poco más de cerca la personalidad de tus jugadores.
  21. Dar a conocer los motivos de los posibles fracasos y sus posibles soluciones, serán parte importante en la motivación del jugador.
  22. Intentar dar mensajes positivos en el post-partido y post-entrenamiento, en caso de haber tenido un entrenamiento intenso y desacertado, esto les hará incrementar su confianza y que se sigan esforzando.
Como conclusión podemos decir que:
CUALQUIER MOTIVACIÓN ES SIEMPRE MEJOR QUE NINGUNA, la motivación negativa, aunque pueda ser eficaz en ciertos momentos, es contra educativa, transformando a los jugadores en inseguros, tímidos, cobardes, violentos,… (debemos saber esto).
Para que tus jugadores aprendan no basta con explicar los conceptos del juego y hacer buenas actividades, es necesario despertar su atención, crear en ellos un interés por el fútbol, fomentar el gusto por el entrenamiento, estimular el deseo de conseguir los objetivos propuestos,….

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