Ignacio Osuna Crespo
INTRODUCCIÓN:
A través de este estudio, un psicólogo deportivo puede prevenir, detectar e intervenir en las conductas que dan lugar al rendimiento deportivo. El entrenamiento de la mente en jugadores jóvenes en sus sesiones de entrenamientos es poco y es grande la influencia que esta tiene sobre el rendimiento final. El psicólogo deportivo se dispone a dar respuesta a las necesidades cognitivas, emocionales y conductuales del jugador, además, dentro de un cuerpo técnico de fútbol base debe aportar soluciones a las situaciones que se pueden presentar antes, durante, y después del partido.
En este artículo se presentan ámbitos de intervención importantes de cara al buen funcionamiento psicológico de las diferentes partes que componen o tienen relación con un equipo de fútbol base.
PLANTEAMIENTO:
– Psicólogo en pretemporada:
Una vez desarrollada la planificación de la temporada, la primera intervención que se realiza es individual con cada jugador. En esta entrevista con cada jugador obtendremos inquietudes, motivaciones, situación personal y académica. Se les darán a conocer términos relacionados con la 
actitud que queremos fomentar.
No tiene porqué existir una misma metodología para todas las etapas del fútbol base. En prebenjamín y benjamín no va más allá de potenciar su creatividad y de hacerlos sentir parte importante de un equipo. A partir de alevín e infantil, en pretemporada además de reforzar los aspectos trabajados en las categorías anteriores, se intervienen variables que les ayudan a mejorar su rendimiento. Una vez explicadas las variables que intervienen en el rendimiento, es el momento para que el jugador establezca los objetivos que como deportista quiere obtener a corto-medio-largo plazo.
Además, en pretemporada, aprovechamos para dar sesiones de formación a los padres y cuando tienen lugar las reuniones del psicólogo con el resto del cuerpo técnico para establecer un método de trabajo.
– Psicólogo durante la temporada:
El psicólogo deportivo no está para actuar en momentos de crisis o urgencia únicamente, además de en estas situaciones, actúa mediante el fortalecimiento de rutinas de comportamiento adecuadas, además, de la prevención de situaciones mentales desfavorables para los jugadores.
El trabajo psicológico comienza con una buena observación directa, estando presente en entrenamientos y partidos. Ya introduciéndonos en el trabajo con los jugadores, trabajaremos en las variables que repercuten en el rendimiento deportivo. En una misma dirección cobran un especial sentido aquellas técnicas psicológicas (unidas a muchas de las variables) como la relajación, respiración, visualización, parada de pensamiento, etc., que ayudarán a que dichas variables psicológicas sean trabajadas con la máxima eficacia. Durante la temporada, todas estas variables de las que hablo se trabajan de forma individual y grupal con explicaciones y la realización de ejercicios.
El trabajo individual se realiza en el despacho del psicólogo, donde pueda haber una interacción profesional-jugador al margen del equipo, y basada en aspectos concretos que el cuerpo técnico o el jugador observen que se pueden mejorar. También en ocasiones las intervenciones se realizan a pie de campo, a través de la realización de ejemplos en vivo para saber cómo reaccionar ante determinadas situaciones y así quede marcado esa pauta de actuación para sucesivos acontecimientos similares.
Por otro lado se encuentra el trabajo grupal, que se realiza a través de intervenciones en un espacio habilitado para las mismas o incluso en el mismo vestuario y en donde se desarrollan sesiones formativas principalmente relacionadas con la variable psicológica que más puede beneficiar de cara al momento de la temporada en el que se encuentre el equipo, o variables que sean las que más nos ayuden de cara al partido más próximo.
Fuente:.futbolbaseparatodos
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