Una loca del balón y el fútbol.
Ojeadores, representantes, padres, …
Buenas compañeros y compañeras, que tal se está portando el final de temporada? Yo viendo muchos partidos de diferentes categorías con objetivos muy variados (fase de ascenso senior, pelea por el campeonato de liga categorías inferiores, campeonato gallego, …) en los que siempre aprendo algo, o veo algo que deja huella para bien o para mal en mi mochila de los conocimientos futbolísticos y personales.
Con el fin de la temporada empieza el tiempo de llamadas, reuniones, correos electrónicos y, ahora podemos decir que, hasta whatsapps para iniciar las conversaciones por los posibles fichajes para el siguiente año. Esa llamada tan ansiada por los ojeadores, representantes o directores deportivos que están buscando a los posibles Cristiano, Messi, … para llevárselo a los grandes equipos sin importar nada más que el fútbol. Cada día son más las personas que se dedican a llenar de ilusiones las cabezas de los mayores ofreciéndole oportunidades para los niños,con el único fin económico para ellos.
En la mayoría de los casos, lo que se puede ver al final de la temporada de estas llamadas en el fútbol base es que todo depende de los padres de los niños, que normalmente no tienen en cuenta ninguna otra opinión de profesionales de este deporte que la del ojeador que le regala palabras maravillosas de su hijo o hija. Si a día de hoy estás relacionado directamente con el fútbol y aún no viste o viviste ningún caso de éstos, tan sólo tienes que ir un fin de semana de partido a unas instalaciones deportivas para presenciar los aires de superioridad de los padres de cualquier niño que destaque en su equipo y las grandes frases que salen de la boca de los mismos familiares de dichos niños, porque algún padre o madre piensa que un niño tan pequeño se va a convertir en un Messi o Cristiano muy pronto y los sacará de trabajar para convertirlos en ricos.
La mayoría de los padres de los niños que practican este deporte con menos de 12 años y destacan un poquito por encima de los compañeros del equipo, viven en un mundo de fantasía, en un mundo abstracto, en un mundo irreal. Porque con mis 22 años,y muchos años ya ligada a este deporte, son muy variados los casos que conozco en los que los padres presumen de la calidad de su hijo, en los que los llegan a cambiar de equipo y separarlo de sus amigos, en los que no se dirigen la palabra con otros padres de los que son compañeros sus hijos, en los que no importa la educación de los niños o los estudios, en los que el fútbol es la prioridad de ese niño, … y de todos esos casos cuántos pequeños van a llegar a vivir del fútbol? Papás, mamás y familiares no llenen de pájaros las cabezas de los futbolistas más pequeños, porque de cada 1.000 niños sólo 1 llega a ser profesional, de cada 100.000 sólo 1 llega a jugar en las grandes ligas y de cada 1.000.000 sólo en algunos casos 1 llega a jugar en los clubs de referencia para el resto de los futbolistas. Vivir en el mundo real del fútbol, dejar que disfruten del fútbol si es lo que le apasiona y aprendan de esos padres que no se dejan engañar, de los que no es una prioridad que su hijo llegue a ser una estrella.
Porque seguro que no es fácil que un niño tan pequeño abandone su localidad, su casa, su equipo y sus familiares, pasando noches solo, cumpleaños sin su familia, Navidades fuera de su lugar de costumbre o que pierda la relación con los que participaron en su infancia para volver a casa años más tarde sin haber conseguido el objetivo de vivir del fútbol. ¿Merece la pena engañar a padres e hijos de que van a llegar a ser estrellas de este deporte? ¿Merece la pena crear ilusiones falsas a los más pequeños? ¿Merece la pena sacrificar la infancia de un niño?
Representantes, ojeadores, directores deportivos, papás y mamás dejar que los más pequeños disfruten de este deporte y cuando sean conscientes de la realidad del fútbol que ellos decidan si quieren luchar por ser estrellas o seguir jugando con los amigos. Y sin más, un saludo a todos y a darle muchas patadas al balón,que se acercan las vacaciones!!!
Firmado: Mister Sarillo
Fuente:mistersarillofutboleraporelmundo
Con el fin de la temporada empieza el tiempo de llamadas, reuniones, correos electrónicos y, ahora podemos decir que, hasta whatsapps para iniciar las conversaciones por los posibles fichajes para el siguiente año. Esa llamada tan ansiada por los ojeadores, representantes o directores deportivos que están buscando a los posibles Cristiano, Messi, … para llevárselo a los grandes equipos sin importar nada más que el fútbol. Cada día son más las personas que se dedican a llenar de ilusiones las cabezas de los mayores ofreciéndole oportunidades para los niños,con el único fin económico para ellos.
En la mayoría de los casos, lo que se puede ver al final de la temporada de estas llamadas en el fútbol base es que todo depende de los padres de los niños, que normalmente no tienen en cuenta ninguna otra opinión de profesionales de este deporte que la del ojeador que le regala palabras maravillosas de su hijo o hija. Si a día de hoy estás relacionado directamente con el fútbol y aún no viste o viviste ningún caso de éstos, tan sólo tienes que ir un fin de semana de partido a unas instalaciones deportivas para presenciar los aires de superioridad de los padres de cualquier niño que destaque en su equipo y las grandes frases que salen de la boca de los mismos familiares de dichos niños, porque algún padre o madre piensa que un niño tan pequeño se va a convertir en un Messi o Cristiano muy pronto y los sacará de trabajar para convertirlos en ricos.
La mayoría de los padres de los niños que practican este deporte con menos de 12 años y destacan un poquito por encima de los compañeros del equipo, viven en un mundo de fantasía, en un mundo abstracto, en un mundo irreal. Porque con mis 22 años,y muchos años ya ligada a este deporte, son muy variados los casos que conozco en los que los padres presumen de la calidad de su hijo, en los que los llegan a cambiar de equipo y separarlo de sus amigos, en los que no se dirigen la palabra con otros padres de los que son compañeros sus hijos, en los que no importa la educación de los niños o los estudios, en los que el fútbol es la prioridad de ese niño, … y de todos esos casos cuántos pequeños van a llegar a vivir del fútbol? Papás, mamás y familiares no llenen de pájaros las cabezas de los futbolistas más pequeños, porque de cada 1.000 niños sólo 1 llega a ser profesional, de cada 100.000 sólo 1 llega a jugar en las grandes ligas y de cada 1.000.000 sólo en algunos casos 1 llega a jugar en los clubs de referencia para el resto de los futbolistas. Vivir en el mundo real del fútbol, dejar que disfruten del fútbol si es lo que le apasiona y aprendan de esos padres que no se dejan engañar, de los que no es una prioridad que su hijo llegue a ser una estrella.
Porque seguro que no es fácil que un niño tan pequeño abandone su localidad, su casa, su equipo y sus familiares, pasando noches solo, cumpleaños sin su familia, Navidades fuera de su lugar de costumbre o que pierda la relación con los que participaron en su infancia para volver a casa años más tarde sin haber conseguido el objetivo de vivir del fútbol. ¿Merece la pena engañar a padres e hijos de que van a llegar a ser estrellas de este deporte? ¿Merece la pena crear ilusiones falsas a los más pequeños? ¿Merece la pena sacrificar la infancia de un niño?
Representantes, ojeadores, directores deportivos, papás y mamás dejar que los más pequeños disfruten de este deporte y cuando sean conscientes de la realidad del fútbol que ellos decidan si quieren luchar por ser estrellas o seguir jugando con los amigos. Y sin más, un saludo a todos y a darle muchas patadas al balón,que se acercan las vacaciones!!!
Firmado: Mister Sarillo
Fuente:mistersarillofutboleraporelmundo
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