La cervecería Los Goya (Monforte de Lemos) será escenario este domingo a las ocho de la tarde de una conferencia que dará el entrenador David Vidal, que estuvo 35 temporadas en la élite del fútbol español, y en las que dirigió unos setecientos partidos. El preparador de Portosín disertará sobre cuestiones tácticas y técnicas del fútbol, aportando su visión actual sobre este deporte. Vidal dice que viene con ganas de hacer disfrutar a los aficionados relatando sus vivencias.
-¿En qué se centrará su charla?
-En la formación, educación y proyección de los chicos jóvenes para la alta competición. Un niño que tenga ilusión y vocación puede llegar a la élite.
-¿Estar en una zona interior, como es la Ribeira Sacra, alejada de las grandes ciudades puede ser un obstáculo para la promoción de los futbolistas?
-No influye para nada. Un joven que tenga vocación y talento sea del interior o de la costa puede llegar tranquilamente arriba. En 1950, yo que tenía 17 años y estaba a 160 kilómetros de A Coruña, firmé por el Dépor, y eso que no era muy bueno, pero tenía una gran ilusión. Lo que quiero decir es que en cualquier aldea o pueblo la mayoría de los futbolistas con talento salen, pero lo que hace falta es que tengan un entrenador que sepa ayudarlos y llevarlos correctamente.
-Entiendo que por lo que dice, los técnicos tienen que ser titulados.
-El papel del entrenador es clave en la trayectoria de un jugador. En muchos sitios los dirigen entrenadores que no tienen título, y para trabajar en estas categorías y en la alta competición es básico disponer de la formación reglada. Yo en 35 años como entrenador de Primera y Segunda División di muchas oportunidades a los jóvenes. Para eso hay que ser valiente, es decir, sacar del equipo al capitán o a los que caen bien a la afición. Muchos dicen que un técnico no tiene agallas de meter al futbolista de la cantera, pero lo que yo digo es que ese preparador no tiene testiculina para sacar al otro.
-¿A qué futbolistas dio la alternativa en la élite?
-Tengo 63 años, y yo fui un jugador de medio pelo, compitiendo catorce años como profesional. Conmigo como entrenador debutaron en la élite Kiko Narváez, Quevedo, Arteaga y Quique Romero, entre otros. Saqué futbolistas, y es que si tengo título debo saber formarlos y estar capacitado para dar una charla a los jóvenes valores y técnicos de Monforte.
-¿Qué priorizamos, fútbol o estudios?
-Cuando hablamos de educación, lo primero que tiene que hacer un chaval es adquirir cultura y hacer una carrera. Soy de los que opina que primero son los estudios, pero considero que se pueden llevar las dos cosas a la vez. Hay que tener en cuenta que muchos son los futbolistas que empiezan y pocos son los que llegan. Como ejemplo puedo decir que en España hay actualmente ciudades de 100.000 o 200.000 habitantes que no tienen ningún futbolista en Primera División. En Monforte hay muchos profesores, abogados, médicos, pero en el ámbito futbolístico resulta complicado llegar a Primera División.
«Los jóvenes jugadores tienen que cuidar la carrocería»
David Vidal considera que el fútbol español vive un momento dulce, y apunta a Johan Cruyff como el técnico que le dio un cambio al deporte rey en su clara apuesta por un juego más ofensivo.
-¿Cómo califica el desembarco constante de jugadores foráneos en España?
-Ya lo he dicho en múltiples ocasiones, y es que España no debería importar tantos futbolistas. Considero que habría que darle muchas más oportunidades a los jóvenes. Cuando entrenaba al Cádiz, de los veinticinco futbolistas que teníamos, catorce eran de la capital y otros cuatro de la provincia. Con esta plantilla, en la temporada 89/90 llegamos hasta las semifinales de la Copa del Rey, eliminatoria en la que nos eliminó el Real Madrid.
-¿Por qué cree que no se dan más oportunidades a los más jóvenes?
-A los jóvenes hay que saber llevarlos. Hay que aplicar aquello de «mano dura y guante de seda». Un niño no es igual que un periodista. El informador puede acostarse la noche antes del partido a las tres o cuatro de la madrugada y beber varios cubatas, pero el joven futbolista no puede hacerlo. Tiene que cuidar la carrocería.
-¿Cómo ve el futuro del fútbol español?
-Nuestra liga es la más potente del mundo. Ahí tiene al Sevilla, cuatro veces campeón de la Europa League, y al Barça, que jugará una nueva final de la Champions. Si a eso le unimos los éxitos de la selección y del resto de clubes en los últimos años, podemos decir que ligas como la inglesa están a años luz de nuestras competiciones. Nuestro nivel táctico y estratégico es muy superior al resto de campeonatos, y ya se ve que equipos de la talla del Manchester City, Manchester United y Arsenal quedan eliminados cada año a las primeras de cambio. Lo que ha sido un fracaso es la eliminación del Real Madrid ante la Juventus. Eso a dos partidos no puede ocurrir, y ya se sabe que si el entrenador de un club como este no gana nada lo echan, como a mí cuando descendía.
«Nunca tuve representante, porque no me gusta que me busquen trabajo»
El entrenador de Portosín se define como un entrenador «atípico». A la hora de analizar el fútbol, Vidal indica que no se puede practicar el mismo juego en Primera División que en Segunda B.
-¿Cómo se define como técnico?
-Yo soy un entrenador bastante atípico. No tuve representante, porque a mí no me busca nadie el trabajo. Yo me lo guiso y yo me lo como. Cuando iba a la capital era habitual que me encarara con los grandes. En una ocasión un periodista de los importantes de este país me dijo: «Ya sabes, eh, vas a ir a aquel equipo, pero solo me hablas a mí». Al acabar de decirme eso le colgué el teléfono. Yo por ahí no paso, y hablo con quien me da la gana. Eso al final pasa factura.
-¿Hay mucha diferencia entre el fútbol en el que empezó como entrenador y el actual?
-El fútbol evolucionó bastante desde los años setenta. Johan Cruyff hizo una revolución aplicando el 1-4-3-3 y el 1-3-4-3. El que fue uno de los mejores jugadores de la historia innovó. Luego le siguió su hijo deportivo, Pep Guardiola. Daba gusto ver cómo jugaba su Barça. Este sistema y esta idea la quieren copiar luego los de Segunda B, y lo que se hace es fútbol basura.
-¿Qué quiere decir?
-Perdiendo 1-0 en el minuto sesenta temporalizamos, y juega el central con el lateral, y este con el portero. Esto es fútbol basura y no posesión de pelota. Hay que darse cuenta que no es la misma calidad la que tienen los jugadores de Primera que los de Segunda B, y por eso los primeros valen cien millones de euros y los segundos van regalados. Con ese resultado adverso, lo que toca hacer es rápidas transiciones defensa-ataque, es decir, ser más verticales. La idea y la filosofía la marca el tipo y la calidad del futbolista que tengas.
-¿Qué mensaje le traslada a los aficionados de la Ribeira Sacra?
-Los invito a que nos acompañen el domingo en Los Goya. Voy ahí con toda la ilusión del mundo. Puedo hablar con fundamento, sobre todo después de tener a mis espaldas unos setecientos partidos. Hablaré sobre todo de juego, porque aunque enumeraré alguna anécdota, estas serán pocas. Voy a disfrutar el domingo y el lunes de dos jornadas intensas en compañía de Diego Rodríguez de la Ribeira Sacra.
Fuente.:La Voz de Galicia
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