Siempre he pensado que el respeto es uno de los valores más importantes que debemos fomentar en el fútbol, y en especial en el fútbol base.
Los valores deportivos deben tener un gran impacto en todas las escuelas de formación, y por lo tanto, es necesario que todos seamos partícipes en este proceso de aprendizaje.
Se puede utilizar el deporte y en este caso el fútbol base, como una herramienta educativa para fomentar valores que el día de mañana nos serán muy útiles. Este proceso educativo a través del deporte no depende sólo y exclusivamente de los equipos o clubes deportivos, es necesario que todos y en especial nosotros como padres nos impliquemos, para que así nuestros niños el día de mañana sean mejores personas y formen una sociedad respetuosa de la cual todos disfrutemos.
Empezamos otro año con muchas ganas y ánimos de seguir aportando reflexiones, vivencias, que ayuden a fomentar el respeto dentro del fútbol base y sobre todo erradicar los hechos violentos de los campos de fútbol.
Tenemos que tener claro que nosotros como padres somos el ejemplo a seguir de nuestros pequeños, por lo tanto, nuestro comportamiento cuando ellos están disputando un partido influirá mucho en su estado de ánimo.
En la pasada jornada he presenciado hechos que me indignaron y me hacen reflexionar como padre o aficionado del fútbol base, tenemos que tener claro que cuando adoptamos una conducta agresiva contra el árbitro, provocamos un estado de excitación y violencia que lo único que nos lleva es a corromper la formación de nuestros hijos.
Hay que tener en cuenta que incitando estas conductas agresivas y violentas influimos directamente en el comportamiento de los jugadores, tanto en su formación como personas, como dentro del terreno de juego en su formación deportiva.
Estimados padres y formadores del fútbol base, con nuestro comportamiento vamos a continuar aportando nuestro granito de arena en fomentar el respeto en el fútbol y el juego limpio.
Seamos partícipes de este proceso de formación junto a nuestros hijos de una forma cívica, y demos ejemplo a nuestros pequeños campeones tanto en Fuerteventura como en cada uno de los campos que visitamos.
Es la mejor forma de que la violencia no tenga cabida en el fútbol base.
Llega las entregas de notas en los colegios e institutos, y una de las acciones que tomamos muchos padres y madres es quitarle de los entrenamientos o de los partidos, para que supuestamente aprendan y mejoren sus calificaciones.
El deporte es una de las cosas que más valoran y disfrutan nuestros chicos, pues nuestra estrategia es quitarle lo que más le gusta para que el niño estudie y mejore sus notas.
Mi opinión es totalmente opuesta; el deporte tiene muchos beneficios, los cuales deberíamos aprovechar para seguir contribuyendo al desarrollo integral del niño; en cambio, nosotros como padres, necesitamos buscar alternativas diferentes, probando quizás, con metodologías de estudios distintas para que cumplan con sus objetivos académicos u otro tipo incentivos para dicha mejora académica.
Saquen sus propias conclusiones en este tema.
Roberto Vega.
Fuente:. TiBiaBin.es
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